El magnate de los medios Rupert Murdoch ha decidido dimitir como presidente de Fox Corp. y News Corp. Si bien la declaración oficial cita como razones la transición al cargo de presidente emérito y la sólida salud de las empresas, los conocedores han susurrado sobre una situación más… motivo infernal de su partida.
Beelzebub, el Príncipe de los Demonios, comentó recientemente: “Será bueno tenerlo más aquí. ¡Las cosas se han relajado un poco en el inframundo y Rupert puede traer un nivel completamente nuevo al infierno! El hampa ha estado entusiasmado ante la perspectiva de que Murdoch se haga cargo de sus operaciones.
La decisión de Murdoch se produce después de un año tumultuoso para Fox, incluido un considerable acuerdo de 787.5 millones de dólares con Dominion Voting Systems por acusaciones de difamación. Algunos especulan que esto fue sólo un calentamiento para los desafíos que enfrentará en su nuevo rol. Después de todo, gestionar pozos de fuego y la condenación eterna podría ser un poco más complicado que gestionar un imperio mediático.
El magnate de los medios australiano de 92 años comenzó su andadura en la industria hace casi 70 años y desde entonces ha construido un imperio que abarca periódicos, televisión y más. Su influencia ha sido tan profunda que se relata en libros e incluso inspiró la serie de HBO "Succession".
Pero ¿por qué el repentino cambio al inframundo? Algunos dicen que Murdoch se ha estado preparando para este papel durante años. Su vasta experiencia en la gestión de grandes corporaciones, lidiando con controversias y navegando por el complejo mundo de la política de los medios lo convierte en el principal candidato para manejar las complejidades del infierno.
En una nota a sus empleados, Murdoch mencionó: "Durante toda mi vida profesional, he estado involucrado diariamente con noticias e ideas, y eso no cambiará". Esta declaración ha dejado a muchos preguntándose si el inframundo pronto tendrá su propio canal de noticias, con actualizaciones diarias sobre lo último en tormento y condenación eterna.
Mientras Murdoch hace la transición a su nuevo rol, el mundo de los medios observa con gran expectación. ¿Se convertirá el infierno en el próximo foco mediático? Sólo el tiempo dirá. Pero una cosa es segura: con Murdoch al mando, el infierno está a punto de volverse mucho más interesante.